Me puedo detener mil veces y divisar el mismo panorama. Entonces te veo. Abandonada. Sin palabras en el pensamiento. Sin nada que decir. Simplemente estas ahí, como esperando el mar, como soñando la brisa. Me detengo una y mil veces más, en tu espacio de sueños y solo estas en ese mismo lugar que me recuerda la niñez y evoca los colores otoñales hundidos en tu piel. Eres como un segundo en el tiempo que no merece ser pasado, que no merece ser nunca olvido. Me detengo en tu olor, y siento en mi pecho tu dulce compañía, tu frágil sentimiento, tu mágico color. Me puedo detener mil veces y divisar el mismo panorama. Entonces sueño contigo. Sueño en tu abrigo de dulce amor. Y te extraño. Quisiera saber a dónde has ido. Quisiera verte en el mismo panorama que siempre diviso. Todo quisiera contigo. Todo a tu lado en tus ojos de amanecer.
Laura Bustamante.
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