La Luna de Queso y el Sol de Mandarina.

Zach Terrell

Me contaron que en la luna había queso. Alguien algún día me dijo que me llevaría y que desde un enorme bloque de queso lunar vería las estrellas iluminando el universo entero.

Siempre escucho historias de la luna, siempre escucho de los viajes que otros planean para llegar allá y devolverse con polvo lunar en todas sus garras.

Siempre veo desde mi ventana la luna en la oscura noche, a veces salto hacia los arboles y trato de medir que tan largo podría ser mi viaje hasta allá. A veces solo me ilumino de su luz mientras tomo grandes copas de vino y me reviento la panza con queso lunar, con queso cósmico que imagino cocinar, comer y disfrutar. Me llamo Dominic, me dicen gato de vez en cuando, me dicen otras veces michico ven para acá, miau, miau, miau, algunos me suelen gritar. Tengo un hermano negro y panzón, travieso y tragón que me dice cada noche antes de dormirse que la luna no es de queso, que la luna es de papel y que algún día el sol hecho color explotará y convertirá a la luna en una pintura gigante, casi tan surrealista como una obra de Dali.

Mi hermano negro y panzón, travieso y tragón, está loco. Es obvio y está comprobado por los gatos más aventureros de la historia que la luna es de queso y el sol de mandarina, nada puede ser diferente, nada futuramente llegará a ser como una obra de arte surrealista. Pero mi hermano no planea viajes para traer enormes bloques de queso, él planea ir a la luna en cohete disfrazado de pintor y traer grandes rollos de papel, de papel lunar que acá pintará.  A veces yo le digo que en la tienda de la esquina puede comprar papel y que no tiene que ir a la luna para poder pintar, sencillamente porque allá nunca encontrará rollos de papel lunar.

Damian mi hermano parece ser parte de otra dimensión en la cual su luna, la luna de su imaginación es de papel.

Mientras tanto yo, acá, en la verdadera realidad veo desde mi ventana y la luna con sus dientes quesudos me sonríe y me dice que me vaya hasta allá, para llenarme la panza de enormes bloques de queso lunar.

Laura Bustamante