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                                                                             Dali, Somnen

El fuego abrió las puertas y la cámara de humo que se desvanecía en tu estomago me dejo los labios pintados de dolor. Basta, stop, el hambre dejo el pensamiento a punto de morir. Me lamiste el cerebro y dejaste mi sabor detrás de tus pinturas, me lamiste las piernas y la puta de la esquina te dijo que nada estaba bien; tu porquería distorsiono mis pasos, tus besos afligieron las mariposas del desierto, la saliva que me diste y la ultima caricia de tu amarilla dimensión se perdieron en el batiscafo del  mar más profundo. Si ya te diste cuenta que mi amor no te curo la enfermedad, deberías, al menos, en honor a mis deseos, expulsarme por completo de todo tu existencia. Pues aunque quisieras secuestrar todos mis recuerdos, la libertad me rescató los sueños y tu frágil figurita de ser inanimado se ha quedado con las manos cayendo hacia al vacio.

Laura Bustamante


1 comentarios:

  1. Terminar definitivamente para no quedarse en su enfermedad que no se curó. Bien. ¿Te dijo a qué sabe tu cerebro?

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Laura Cristina Bustamante Romero

........Escritora, Comunicadora Social y periodista........