Ilustración por Francisco Cárdenas
Nina de mejillas azules, con chupetas de colores. Caminaba por los aires, como una princesa de otro universo, a veces quería ser ave y otras veces solo quería ser parte de un sueño.
Pero Nina era Gata de garras largas y Bigotes danzantes, en las mañanas tomaba el sol, en las tardes comía galletas, se lamía las patas en la noche y luego al ver las estrellas amarillas y deslumbrantes, se escapaba con su luz. Nina viajaba a otros países y allí veía nuevas luces desconocidas, comía galletas de diferentes sabores y se enamoraba de gatos que hablaban otros idiomas.
Sus pasatiempos favoritos en aquellas noches de viajes lunares, era tomar vino en Italia, con sus amigos pintores y tomarse miles de fotos en París con sus otros amigos escritores. Al final de sus aventuras se montaba en la moto de Zoe el perro mas coqueto y sonriente de España. Quien la llevaba hacia las luces de las estrellas para que Nina retomará su viaje de regreso a casa.
El aura llegaba y Nina por la ventana asomaba sus bigotes, nadie si quiera imaginaba las aventuras de aquella gata, pero Nina feliz y contenta solo se lamía las patas. Dormía toda la mañana, comía galletas, leía las notas del cielo y esperaba la noche de luces y estrellas, la noche de viajes y miles de destellos.
Laura Bustamante.
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